jueves, mayo 03, 2007

Feria del Libro Antiguo y de Ocasión

Otro año más he cumplido con uno de los rituales ineludibles de cada temporada: la visita a la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión. Esta cita y la de la Feria del Libro propiamente dicha son mis dos costumbres más fijas en esto del mundo del libro. Creo qwue llevo más de 25 años acudiendo a las dos y no he fallado casi ningún año (desde luego, ningún año a ambas).
Es cierto que en Otoño hay otra Fería similar a esta (y a veces he ido) pero la de primavera es la de más solera en lo que a mí se refiere y, aunque este año ha tocado mojarse (otras veces, en cambio, recuerdo haber degustado el primer helado de la temporada) me lo he pasado pipa.
Como siempre, mis acompñantes han tenido que darme un toque por que se hacia tarde y ya llevabamos un buen rato allí, pero es que cuando estoy en esas benditas casetas rodeado de libracos pierdo la noción del tiempo.
También como siempre me he cabreado al ver la poca ciencia ficción que hay, lo desordenadas que están algunas puestos y los precios prohibitivos de determinados libros. Pero, también como siepre al final he picado y he acabado con un bolsa con seis o siets piezas. No ha sido mala caza para 25 euros. De género fantástico sólo cayó uno y no demasiado difícil: "El nacimeinto de la República Popular de la Antártida" de John Calvin Batchelor por 7 euros. En su momento se me pasó y al verlo a ese precio no me pude resistir.
Eso si, para mi se acabó la época de los grandes hallazgos. Ya tuve mis momentos de gloria pero, saldos aparte, lo que me queda en mi lista de incunables es tan rarito que dudo mucho que lo encuentre aquí. De hecho llevó ya varios años sin pescar ningún pez gordo y la mayoría de mis éxitos los cosecho en internet o en alguna librería especializada.
Y sin embargo, ese ambientillo de la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión es tan único e irrepetible que ninguna nueva tecnología podrá igualarlo jamás. Y aunque sea un sitio cada vez menos rico en hallazgos, no es menos cierto que se está empezando a convertir en un refugio para la nostalgia y la melancolía. Cosas de la edad, la crisis de los 40 que se acerca o el Alzheimer que acecha.
En fin, no me quiero poner ñoño ni pesado, sólo eso, animar a los madrileños que fecuentan este blog a darse una visita por la susodicha feria y esperar que se lo pasen tan bien como servidor.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Supongo que ya lo conoces, pero en Iberlibro puedes encontrar bastantes cosas difíciles de encontrar: es como una feria del libro antiguo y de ocasión, pero en casita.
Un saludo.

jue may 03, 09:37:00 a. m. 2007  
Blogger Iván Fernández Balbuena said...

Pues si, lo conozco, y a uniliber y todocoleccion ¡bien lo sabe mi bolsilo!
Pero aunque internet es más práctico, como he intentado expresar, el mundo real aún le da mil vueltas al virtual, por muy incomodo que sea.

mar may 08, 08:47:00 p. m. 2007  

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