miércoles, julio 26, 2006

A vueltas con el Terror

Tiempo ha hubo una mini-polémica en este blog cuando afirmé alegremente que el terror era el género preponderante dentro de la narrativa fantástica en español. Mi buen amigo Nacho me negó la mayor e indicó, con buen criterio, las pocas novelas que se publican con esta temática.
Yo incidí en el hecho de que, en cambio, los autores nacionales es, prácticamente, el único tema que tratan dentro del campo del relato (exagero pero no tanto y en esa entrada del blog saque una estadística al respecto).
Bueno, vistas los resultados del premio Xatafi-Cyberdark creo que las espadas vuelven a estar en alto. Efectivamente, no hay ninguna novela de terror entre las 12 seleccionadas, con la posible excepción del libro de Rodolfo Martínez "Sherlock Holmes y las huellas del poeta" que, quizás, encaje mejor en el apartado de fantasia oscura (sea eso lo que sea).
Pero, en cambio, hay 7 relatos de terror entre los 12 seleccionados: "Duelo" de Richard Matheson, "El hombre con forma de pera" de George R. R. Martin, "El hombre de la pala" de Alfredo Álamo, "Dragón podrido" de Iván Díaz Olmedo, "Escombros" de Santiago Eximeno, "Margabarismos" de Felix J. Palma y "Gatomaquia" de Marc Soto.
Lo que personalmente me parece más llamativo es que de los 6 relatos españoles 5 fuesen de terror. En fin, no sé si el terror es lo que el público quiere leer pero tengo claro que es lo que los autores prefieren escribir. Y no va a ser flor de un día, puede que el último Artifex fuese exclusivamente una antología de cuentos de ciencia ficción pero no es menos cierto que el próximo Paura está a la vuelta de la esquina y que, seguramente, el siguiente Artifex se parecerá más a los dos primeros volumenes.
Claro que, al César lo que es del César, también es gracioso que el único relato que no era de terror, "Las cotorra de Humboldt" de Lorenzo Luengo (¿fantasía o ciencia ficción?) fuese el que al final se llevase el gato al agua.
Y lo mismo pasó en relato extanjero aunque ahí las cosas estaban más igualadas.
En fin, que el tiempo (y los lectores) dirá si el terror va a tenerr tan buena acogida o no pero, de momento, malos tiempos para la ciencia ficción (en relato y en español, claro).