jueves, febrero 23, 2006

Michel Houellebecq La Posibilidad de una Isla


Reconozco que este es el primer libro que me he leído de Houellebecq. Si, ya sé, es la gran sensación de la literatura europea de este cambio de siglo pero, a estas alturas del partido, servidor ya no está para seguir modas, ni siquiera literarias.
Al final me anime por tres razones básicas: un conocido mío, del que me fío, con gran cultura en esto del leer es fan suyo, Houellebecq se ha declarado partidario de la ciencia ficción sin complejos y este libro es ciencia ficción.
Total, que me lancé a la piscina y, al final, el resultado ha sido triste (por cierto, mi amigo coincide conmigo, dice que es su peor libro). Vamos a ver, no es que el libro este mal escrito, al contrario, se lee con una facilidad pasmosa y te lo cepillas rapidito, un auténtico pasapáginas. Una cosa es lo que luego te encuentras entre las páginas.
Bien, a riesgo de destripar la trama (el que no quiera saber muchos detalles sinópticos que deje de leer) estamos, básicamente, ante una historia de clonación e inmortalidad. El libro transcurre a dos niveles que se alternan por capítulos. Uno está ambientado en nuestros días (o en un near future bastante near) el otro en un lejano futuro.
En nuestro presente se nos narra en primera persona la vida de Daniel, un humorista francés que se ha forrado a costa de utilizar un sentido del humor que, siendo flojos, podíamos considerar poco dado a lo políticamente correcto (uno de sus números de más éxito se titula “Cómeme la Franja de Gaza”). Daniel está hastiado de la vida e intenta buscarle sentido mediante el amor y su alistamiento en una secta, los elohimitas, que promete la vida eterna (y que se parece mucho a los raelianos, algo reconocido por el propio autor).
La trama del futuro está protagonizada por Daniel24 y 25, los clones neohumanos descendientes de este primer Daniel que nos cuentan como es el mundo unos siglos después de la historia principal, cuando las ideas elohimitas, en cierta forma, han triunfado.
Ya se sabe como son los resúmenes, con lo que acabo de contar se puede escribir una mierda o una obra maestra. Houellebecq optó por la mierda, que le vamos a hacer.
Se supone que este escritor es el colmo de la trasgresión, que sus libros son tremendamente críticos y ácidos con la sociedad actual y que el lector debe de sentirse escandalizado con lo que cuenta. En fin, desde que los surrealistas hacían de las suyas en los años 20, cada poco hay alguien que los intenta imitar y logra sus 5 minutos de fama, Houellebecq es el último de esta triste estirpe. Personalmente, lo único que me escandaliza es que la gente aún se pueda escandalizar y más aún con las tonterías que escribe este señor.
En líneas generales, Daniel (que parece un alter ego del autor) es un sujeto egoísta, patético, obsesionado con la juventud y las mujeres macizorras y de un mal gusto estruendoso. Su monologo continuo es una mezcla de clasismo (los ricos molan, los pobres que se jodan), racismo (el único árabe bueno es el árabe muerto), etnocentrismo (la cultura europea, francesa para ser exactos, es la única que merece la pena, el resto es barbarie), machismo (las mujeres para follar y poco más) e intelectualismo mal entendido (yo soy muy listo y el resto del mundo es idiota).
Claro, así es muy sencillo escandalizar, hasta el mas tarugo puede hacerlo, así que si ese es el mérito de este escritor, bien pobre me parece.
Y la historia, en si, bastante tonta. Por decirlo sencillo, Daniel se hace viejo, ve que ya no puede ligarse a chicas jóvenes, se deprime y decide que el mundo es una porquería. Sinceramente, más visto que el tebeo. Lo que si que puede llegar a ser molesto es su manía por generalizar, todo el mundo piensa así y el que no lo hace es retrasado mental (palabras textuales). Un buen ejercicio de tolerancia, aunque me temo que ese no es un fuerte de Houellebecq. Por poner un ejemplo, Daniel no soporta a los niños, por lo tanto los niños son detestables y esa es la razón por la que gente ya no tiene hijos. Los que aún tienen descendencia son una especie de fósiles andantes camino de la extinción y con un coeficiente intelectual bastante bajo.
Pero ahí no acaban los fallos de este libro. En el terreno de los personajes, estos rozan lo arquetípico y, en algunos casos, caen en la fantasía adolescente más absurda. Me refiero, en concreto, al personaje de Esther, esta chica, de la que Daniel, se enamora es muy joven (la seudopederastia es otra de las cuestiones que el francés defiende para epatar a sus lectores), su belleza es deslumbrante y sus habilidades sexuales harían palidecer a una actriz porno: siempre tiene ganas (una de las razones por las que suele ir sin bragas por la vida), se lo hace con todo el mundo sin distinción de edad ni género y le encanta el sexo oral y el anal. En fin, cuando tenía 15 años y estaba un poco salido soñaba con chicas así, o he tenido muy mala suerte en la vida o van a ser que estas muchachas son un poquitín escasas. Bueno, además he madurado y descubierto que las mujeres sirven para algo más que para 15 minutos de gloria, pero esa es otra historia.
Por otro lado, su técnica narrativa también hace aguas por todas partes, hay un nudo argumental bastante importante (la muerte del líder de la secta y la elección de su sucesor) que está resuelto con una torpeza que te hace palidecer. En otro momento, decide que los elohimitas deben de convertirse en la religión dominante del mundo y resuelve el tema en dos páginas apresuradas de un ingenuo abrumador: prometen la vida eterna, la gente se lo cree y deja de lado el catolicismo, islamismo y demás sandeces, como diría Jezulín: im presionante.
Por otro lado, el contenido de ciencia ficción de esta novela tampoco es tan novedoso ni está muy conseguido. Houellebecq ha leído mucha ciencia ficción pero, me temo, se ha quedado un tanto anticuado. Para ser exactos, juraría que Robert Heinlein (en su última época) es su autor fetiche. Las similitudes entre ambos son notables: los dos son maestros a la hora de contar algo y que se convierta en absorbente por alucinante que sea, ambos se obsesionan con las mujeres de moral laxa, los dos sostienen teorías políticas moralmente reprobables y a los dos les encanta el tema de la inmortalidad.
Pero, lo que es más triste, es la pobreza con la que es recogida la idea de la vida eterna. Cuando uno piensa en Egan, Varley, Cotrina y los cyberpunk no pude menos que pensar que Houellebecque se quedó en los 60. La idea de clonar y mejorar al ser humano para que sobreviva al futuro de forma indefinida es vieja, el problema no es la parte física si no la mental. En nuestros días conceptos como los de copiar el cerebro como si fuese un programa informático son de lo más habitual pero eso parece que a nuestro autor no se le ha ocurrido.
A fin de cuentas, la memoria es nuestra identidad y sin memoria no somos nadie. La solución de Houellebecq es, cuando menos, increíble. Cada versión de Daniel (y en el libro se va por la 25, ya que los clones no son inmortales) escribe un relato de vida que es leído por sus sucesores como forma de aprehender su identidad. Vamos, que si me leo el diario de Ana Frank me convierto en Ana Frank, una idea tan ridícula como estúpida. Daniel 25 ya no es Daniel1 y el proyecto elohimita ha fracasado de modo lamentable.
Por otro lado, la tan cacareada inmortalidad se convierte en una situación harto tediosa. Los neohumanos han renunciado al sexo, la comida y demás placeres carnales, viven aislados y solos en fortalezas impenetrables y solo se comunican entre si a través de internet (como en “El Sol Desnudo” de Asimov pero a lo bruto), comunicaciones, por otra parte, bastante escasas. No se vosotros pero a mí esto me parece un coñazo soberano, si la inmortalidad es eso prefiero morirme a los 70 años.
¿No hay nada atrayente en el libro? Bueno, lo que no se puede negar es que el francesito impertinente escribe de una forma fluida y la narración te atrapa, lo he comentado antes pero no me cansaré de repetirlo, es un libro muy ameno, vacío pero ameno. Además, gran parte de la trama transcurre en España y se nota que el autor se ha documentado bien. Describe un par de sitios poco conocidos en los que he estado que son tal cual. Y dado que los neohumanos habitan un mundo post-apocalíptico me ha resultado muy grato esas descripciones de una España arrasada por las guerra nuclear y como la naturaleza se va volviendo a hacer dueña de ella.
Pero, vamos, aparte de eso, el resto de lo más decepcionante. Conclusión. No creo que vaya a ir corriendo a una tiendas a buscar el resto de la obra de este señor.

19 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Leí el libro y casi que me has robado las palabras de la boca.

jue mar 09, 05:36:00 p. m. 2006  
Blogger Andrés said...

Mejor ni me acerco. Mira que me tentaba; este autor aún no me ha decepcionado, pero después de leer esto, creo que no quiero acercarme.

Un saludo.

mié mar 29, 11:23:00 p. m. 2006  
Anonymous Anónimo said...

Acabo de leer el libro y no sería tan duro, los personajes y sus reflexiones más o menos se repiten en sus 3 novelas, éxito-fracaso del protagonista, sexo-mujeres, meterse con todo el mundo, aunque creo que lo hace para que reflexionemos no porque lo piense realmente, en cuanto a la trama del libro es verdad que se resuelve al final muy rápido, pero el mensaje que queda es de desasosiego y error, la inmortalidad conseguida del modo que describe, crea algo nuevo, no humano, se llaman a si mismos neohumanos pero tampoco son felices, Es la historia de un fracaso personal del protagonista y de la humanidad,,me enrollo,,,, bueno colgare una opinión sobre el libro en ciao.es como bibliotekom. Un saludo.

mié abr 19, 02:24:00 p. m. 2006  
Anonymous Anónimo said...

Es cierto que Monsieur Houellebecq se gana la vida hablando de los mismos temas -eso sí cambiando ligeramente la trama-, pero debo decir que todavía no ha conseguido aburrirme.
La verdad es que sus generalizaciones me parecen brillantes y puestos a leer demagogia prefiero la que está bien escrita.
La verdad es que se agradece un poco de aire fresco en un mundo lleno de literatura "políticamente correcta" donde lo polítcamente incorrecto se escribe con una corrección política pasmosa (perdón por el trabalenguas). Houellebecq es en este sentido un provocador en estado puro, un Leo Bassi de la literatura.
En resumen alguien con quien puedes deprimirte a carcajada limpia.

mié may 17, 11:56:00 p. m. 2006  
Blogger CAUTIVOS said...

No estoy deacuero. Se están cargando las tintas con esta novela, fascinante

lun oct 30, 07:38:00 p. m. 2006  
Anonymous Anónimo said...

Para no provocar creo que bastante os provoca. M.H estaria descojonandose de risa por haber dado en el clavo con ustedes tambien. La tipica formula de la critica progre: formulas viejas,política incorrecta apriori,Racismo,sexismo Oh dios! fallos extructurales en la novela...la manida formula de buscar alguna autor-referencia que lo demuestre ,en fin Huellebecq gana por puntos sino es KO lo que les da.

vie dic 08, 02:34:00 p. m. 2006  
Anonymous Anónimo said...

Pfft. Pesima critica, que manera tan mala de comprender los conceptos de la novela, lo que Houellebecq constata es la deformidad a la que vamos y el fenomeno social en el que estamos viviendo, por mas exagerado que sea el autor en esto, es una realidad proxima. En personal veo al mundo como un lugar hostil donde todos somos animales y estas palabras que acabo de escribir me las como realmente, pero es una critica desde el punto de vista 'usual'. Volviendo al tema, lo que Daniel vive me parece un retrato PERFECTO de la desesperacion de lo que viene siendo envejecer, aun no termino la novela por cierto...

dom ago 05, 09:46:00 p. m. 2007  
Anonymous Anónimo said...

Desde luego da la sensación de que has leído el libro y no te has enterado de nada. Con todo lo que dices que lees, como todo lo leas igual, que perdida de tiempo. Prácticamente todo lo que dices es cuestionable, en el mejor de los casos.

Lo primero que dices de que este es un libro de ciencia ficción no es cierto. El libro toca un poco la ciencia ficción, pero desde luego la ciencia ficción aquí es una excusa para contar otras cosas. El resumen que haces del libro demuestra que te quedas en lo superficial y eres incapaz de profundizar en la novela. Dices algunas cosas que son de delito, la forma en que sintetizas al personaje es de coña. Coincido con el comentario que dice que si Houellebecq te leyese se troncharía.

Decir que el autor tendría que hacer ejercicio de tolerancia!!??. Tío, que el lo único que hace es dibujar un personaje, que es un novelista, no un político.
Y lo que dices de la pobreza con la que recoje la idea de la vida eterna. Por Dios, sabes que coño dices, tío?. Eso es lo que pretende justamente.

Por último, que digas que lo único bueno del libro es que escribe de forma fluida. Pero quien te crees que eres? Tu si que eres un coñazo de leer. Pero pones de tan mala leche que me he molestado en darme de alta para contestarte.

En fin creo que será mejor que te dediques a leer el señor de los anillos o a Pérez Reverte, que deben encajar más con tu cerebro. Si que eres cortito tio. A que eres ingeniero?

jue ago 16, 01:41:00 p. m. 2007  
Anonymous Anónimo said...

exacto lucas, no te has enterado de mucho.
Primero, no es un libro de Sci-fi, la estructura es un envoltorio para que no le acusen, posiblemente, de repetirse.
Segundo, el personaje principal es un arquetipo, un reflejo del hombre occidental actual, preocupado por la pasta, el sexo y no envejecer.

Eres como la gente que ve torrente y dice que es un guarro y un racista. Pues claro, se trata de eso, de que lo veas y te repugne para que en tu vida no seas así de triste

lun sept 24, 07:24:00 p. m. 2007  
Anonymous Anónimo said...

A mi me gusta lo que refleja el libro, todavía no lo her terminado, me quedan unas 50 páginas. El fracaso de la búsqueda de la inmortalidad por miedo a envejecer, por miedo a la muerte, por miedo a perder el frenesí de la juventud.
Y lo que yo creo que demuestra la historia de Daniel (con el resultado final de su clon) es que la inmortalidad solo sirve para aburrirse, y que en la vida no hay que amargarse pensando en lo triste que es envejecer sino disfrutar de los encantos de cada una de las etapas de nuestras edades.

No se si por el momento de mi vida en que estoy leyendo este libro o por qué será, pero me ha servido de guía para hacer reflexiones.

dom jun 29, 11:01:00 a. m. 2008  
Anonymous Anónimo said...

Puf.. Vaya comentario tio.

Si no te gusta houellebecq ya me diras que escritor vivo te gusta. Aunque viendo tus comentarios supongo que isabel allende, el codigo da vinci o el ultimo de ana rosa quintana estarán entre tus favoritos.

Me he leido todos los libros de houllebecq y si bien es cierto puede que ciertas criticas a la vida contemporanea las repita todos me han parecido increibles.

Habia renunciado a leer algo moderno hasta que le descubri.

Obviamente si tu comentario es sobre la historia de ciencia ficción que cuenta el libro me parece que no entiendes de que va a houllebecq.

Seguramente diras que plataforma es la historia de un viaje a tailandia o o que ampliación del campo de batalla una biografia de un informatico...

Por dios, no hagas criticas de kafka que seguramente me diras que es una chorrada por que no es posible levantarse escarabajo una mañana o que un mono escriba...

Pues nada eso, que te leas a Ana Rosa pero deja de criticar lo que te viene grande...

mié jul 23, 12:01:00 a. m. 2008  
Anonymous Anónimo said...

¿Por qué no te lees a Danielle Steel mejor?
Que te ha quedado grande Houellebecq.

dom sept 21, 04:48:00 p. m. 2008  
Blogger Ramon E. said...

No sé si todos los "anónimos" de los comentarios serán la misma persona, merecen tener su propio Blog. Totalmente de acuerdo con ellos. En mi opinión, las novelas de Houellebecq son meros soportes para expresar unas sentencias que estremecen.

lun nov 03, 09:08:00 p. m. 2008  
Anonymous Anónimo said...

Mejor dejame descargarlo y no critiques , si no sabes, hombre!

mar may 26, 06:39:00 p. m. 2009  
Blogger parásito said...

Gracias por tu tiempo, esfuerzo, sabiduría, y bla bla bla =)

Saludos cordiales y cuerdos desde la ciudad de Buenos Aires, calle Yerbal, barrio Vélez Sársfield.

Firma otro friki |y van {vamos [gracias al cielo (¿?)]}|.

sáb sept 05, 12:51:00 p. m. 2009  
Anonymous Anónimo said...

Lamento llegar hasta tu blog para incordiarte, cosas de google, pero creo que no te has enterado de nada amigo.

Precisamente la historia aprovecha la vacuidad del personaje actual (Daniel 1) como un contraste frente a sus clones sin emociones, pasiones, y sentimientos. Libres en definitiva de la amargura, pero por ello mismo carentes de felicidad.

En resumen es una reflexión sobre la incapacidad del ser humano para librarse del sufrimiento, el amor, el deseo, los convencionalismos, la violencia y la futilidad de la religión (la inmortalidad) para evadirnos de nuestra condición.

Daniel 24 y 25 bien pudieran ser cualquiera de nosotros "repasando" su vida en un paraiso cristiano, musulmán o budista libre de tormentos para toda la eternidad.

El libro es un llamamiento a vivir y aceptar la vida, con sus grandezas y miserias. Tal y como es. Son los valles los que hacen las montañas.

Quizá la salvación sea peor o en la pregunta clave del libro. ¿Quién de entre vosotros, merece la vida eterna?.

sáb jun 05, 11:31:00 p. m. 2010  
Anonymous Anónimo said...

Creo señor que te has pasado de listo con la crítica y que realmente te falta mucho para entender la ironía y el sarcasmo de un escritor como M.H. Sería mejor que aprendieras a escribir y que antes de criticar a un genio de la literatura contemporánea te informaras un poco más o que al menos no te hubieras leído solo una de sus novelas. Ah, por cierto, te recomiendo que te leas sus poemarios anteriores a las novelas: "Renacimiento" y "Supervivencia". Seguro que te vendrían muy bien para que al menos pudieras hacercarte un poco a la esencia del ser humano. ¿Cuántas novelas a escrito usted?, la palabra mierda sobraba. Yo me he leído su bibliografía al completo y te puedo asegurar que entre líneas se puede aprender mucho sin pensar igual que él. Además, las risas están garantizadas si no eres un ser humano buscando lo que no existe y engañando a tus sentimientos.

dom sept 12, 01:09:00 p. m. 2010  
Anonymous Anónimo said...

Para gustos hay colores dicen, hace poco leí este libro y es el primero de Houellebecq para mí. Me entretuvo bastante pero tampoco me atrapó completamente... la verdad no le encontré mucha originalidad.
En todo caso, me gustó leer algo de este autor para conocerlo y creo que podría leer otro para hacerme una idea más precisa de él.
Por ahora, creo que aunque algunos lo consideren un "genio" creo que esperaba más de él y me parece bastante infantil enojarse con quienes no tienen los mismos gustos que uno.
Yo tengo todo el derecho a catalogarlo como un "genio" así como un "bodrio"

mar sept 25, 05:42:00 p. m. 2012  
Anonymous Anónimo said...

Es efecto contagio o que? A partir del primer comentario ( con el que estoy de acuerdo) del anónimo que critica al crítico, todos (incluido el mío) van en la misma línea, es curioso que los primeros ´seguían la línea de la crítica "el libro es flojillo", "lo peor de HouellebecQ", "MH está acabado, se repite mas que el chorizo", "sus descripciones son infantiles", etc. etc, hasta que la primer crítica original que dice " Vd. no se ha enterado de lo que ha leído..." y todas igual a las que me sumo. Curioso.

vie ene 19, 02:23:00 p. m. 2018  

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